Babu Cerviño

Babú Cerviño, nace el 04 de noviembre de 1957 en San Fernando, a una hora de Buenos Aires. Desde muy pequeño estuvo vinculado a la música, ya que en su hogar, compuesto por sus padres y sus dos hermanos, Miguel y Leonor, siempre sonaba jazz, folclore, música clàsica, etc.
Cuando Babú tenía sólo cinco años, sus padres deciden que es bueno para su brazo derecho, el que presentaba problemas desde su nacimiento, que optara por clases de piano y no de inglés, ya que esto le permitiría ejercitar su movimiento. Con cinco años cumplidos cursa sus primeras clases de piano en manos de la Hermana Lilia, del Colegio San Cayetano, lugar donde realiza sus estudios de primaria. En quinto grado, se cambia de escuela, pero continua con sus clases de piano ya que la conexión con el instrumento fue para siempre, pero ahora el camino se pone un poco más complicado, en esta nueva etapa tenía que rendir cada fin de año en el Conservatorio Nacional, lo que se traduce finalmente en el ingreso definitivo a dicho lugar a los 15 años.
En los comienzos de los años setenta forma su primera banda, “Suspenso” la que forma con su hermano Miguel, actualmente músico internacional y dos amigos más Adrián Bilbao, (destacado sonidista ) y Jorge Filacanavo. Lo particular de esta banda, es que no se inclinan solamente por la interpretación de covers conocidos de la época, y a pesar de su corta edad, incluyen en su repertorio temas propios, sonidos que fueron influenciados por artistas de la época como Pink Floyd, Led Zepellin, entre otrosSu primera experiencia profesional la lleva acabo haciendo un reemplazo en la banda“ Trocha Langosta”, se va por primera vez de gira a La Pampa y convive con estos músicos que lo integran y comparten con él un sin fin de experiencias.
Tiempo después, su hermano Miguel, integra la banda de Víctor Heredia, provocando el primer encuentro de tantos más que se dan a lo largo de su carrera, con este destacado cantante nacional.
A medida que avanza su camino, nuevos sonidos van impactando sus oídos y sus manos, discos como “Help” de los cinco chicos de l Liverpool, marcan un antes y un después, asi como también lo hace fuertemente, Depp Purple, quienes cautivan a Babù a través del gran sentido musical que demuestra la banda: “ tenían un sentido musical impresionante, me llamaba la atención el trabajo conjunto del guitarrista con el tecladista y lo virtuosos que eran como instrumentistas”, declara Babù al referirse al grupo que fue protagonista de la banda sonora de su juventud. En el escenario nacional los sonidos de Aquelarre, Pappo, Pescado Rabioso, sonaban en sus oídos.
Su primer trabajo en estudio de grabación lo realizó a finales de los años setenta de la mano de Víctor Heredia y de su disco “Que hermosa Canción”. Luego graba como músico sesionista acompañando a un selecto grupo de arrgeladores musiclaes nacionales , entre los que se destaca Jorge López Ruiz, José Carli y Luis María Serna.

En el año 1981, se cruza en la estación de tren de Retiro con Toro Martinez, ex baterista de “Banana” (banda que los hermanos Cerviño admiraron desde pequeños) y le cuenta que Rodolfo García y Héctor Starc, de “Tantor”, estaban buscando un tecladista, esto sumado al contacto previo de su hermano Miguel, con ambos músicos en España, sella el vinculo y permite el encuentro que se extiende hasta el año 1983.. Integra por tres años una de las bandas más importantes de la época y vive una de las experiencias más inolvidables de su vida musical, entre otras cosas, porque es su primer encuentro con el mundo del rock nacional .A mediados de la década del ochenta, decide viajar a ver a su hermano, Miguel, quien ya vivía en EEUU, pero el destino cambia los pasajes para Europa y decide recorrer el viejo continente durante siete meses. Ademàs de conocer lugares inolvidables para èl, Babù tiene la oportunidad de grabar con el destacado cantante, Alberto Cortèz, quien lo invita a ser parte del disco “Gardel como yo te siento”.
Luego de la gran experiencia en Tantor, prensa, festivales, promociones, giras y de la gran exposición musical que le significó, nacieron un sin fin de propuestas para tocar con importantes músicos de rock, que estaban marcando pautas en la historia musical de la Argentina de esos años Fue así como compartió escenario con Raúl Porchetto, Piero, David Lebón, Juan Carlos Baglietto, Alejandro Lerner , GIT, entre otros.
En 1984 graba su primer disco como solista, el que se lleva su nombre y en el que cuenta con la participación de Rodolfo Garcia, Héctor, Starc, Raúl Porchetto y Cacho Tirao. Trabajo musical que cantó e interpretó y en el que contó con el apoyo del sello EMI de Buenos Aires.
Dos años después realiza su segundo trabajo individual, llamado “El mundo está tan dado vuelta”, el que se realiza bajo la dirección artística de Alejandro Lerner. Y finalmente en 1990 decide aceptar la propuesta de Victor Heredia, ser su Tecladista y Director Musical. Experiencia que le ha dado la oportunidad de tocar en Europa y en los escenarios mas importantes de América Latina.
En el año 2000 empieza su tercer trabajo musical en solitario independiente, “Los días que vendrán”: “yo decidí que quería hacer un proyecto propio, sabia y tenía la certeza de querer hacerlo”. Daniel Homer (guitarra), Lucas Homer (bajo), Gustavo López (baterista), Fernando Marrone (batería), Colo Belmonte (Batería), Victor Scoruspski (saxo), Gato Urbanski (violín), “Alambre” González (guitarra eléctrica), Cacho Tejera (percusión) Victor Carrion (quena y saxo). En estos días sigue siendo parte de la banda de Heredia y además trabaja en lo que será su cuarto disco en solitario, acompañado de su piano.

Los discos . . .
Babú Cerviño en 1984 da un salto a su primera aventura individual, de manera casi inconciente , ya que con la gran cantidad de material y de sonidos creados en su vasta trayectoria. Al volver de España sin intenciones de empezar hacer sus trabajos individuales, pero influenciado por el gran encuentro que tuvo desde que se embarco en la experiencia de conocer al viejo continente, con su amigo Roly Hernández (ex manager de Heredia y quien lo conectó con Alberto Cortés), quien, además, conocía al, Director Artístico de aquel prestigioso sello internacional. Vuelve a Buenos Aires trae en sus manos una carta de recomendación dirigida a uno de los directores nacionales de la EMI nacional: “Yo me presenté, les mostré el material y les gusto. . . elegí canciones de toda la vida, fueron canciones de distintas épocas de mi vida y elegí las que me parecieron mas indicadas”. Las letras, en su mayoría, fueron escritas por Ricky Zielinscki (bajista de Heredia) excepto “Noche Tú” , escrita por Cerviño, la que habla de su relación personal con la noche, la luna, las estrellas. Técnicamente el disco contó con excelentes condiciones, todo se realizó en un estudio llamado “Panda” lugar donde paralelamente grababan sus trabajos musicales Fito Paéz, Andrés Calamaro, Victor Heredia, entre otros.
Después de semanas de ensayo y trabajo continuo, los músicos decidieron no grabar, por adherir a un conflicto sindical que existía con su gremio, finalmente Babú convoca a músicos profesionales de su confianza, los que realizaron un trabajo rápido y excelente. Fernando Marrone en Batería, Daniel Frenkel. en Batería, Hugo Villarreal en Bajo, Jorge Villareal en guitarra, Alambre González en Guitarra y como músicos invitados participaron sus ex compañeros de “Tantor”, Héctor Starc y Rodolfo García, en el tema “Siento el eco de tu voz”, junto con Cacho Tirao (ex músico de Piazzola) en guitarra y Banjo.
Paralelamente seguía tocando con Raúl Porchetto, quien generosamente le permitía a Babú, en medio de sus conciertos, cantar temas propios. Uno de esos temas era la canción “Todos los días Dios” en el que Porchetto participaba con su voz.
En 1986 realiza su segunda producción individual para el sello EMI, llamada “El mundo está tan dado vuelta”, luego del éxito conseguido con el trabajo anterior y del posicionamiento conseguido, había que realizar un segundo trabajo para lograr consolidarse más.
En este trabajo musical el director artístico fue Alejandro Lerner, con quien Babú tocaba por esos años: “Alejandro me ayudó mucho en la parte vocal y técnicamente esta muy bien logrado el sonido”, afirma Babú. Existía una necesidad de hacer temas nuevos, en los que Cerviño se sintiera más representado, algunos ya habían sido escritos años anteriores y atesorados en el baúl de los recuerdos y otros que estaban por salir de la mano de Ricky Zilienski, excepto la canción “ Yo no soy un poeta” y “Sin compartir un beso” escrita por Cerviño, está dedicada a Beatriz, su madre quien fallece cuando Babú tenía 17 años.
Y en el 2000 nacen “Los días que vendrán”, trabajo que lo hizo navegar por varios sonidos antes de encontrar el definitivo: “Yo cambié muchas veces el rumbo, pasaron muchos años entre la grabación del primer y segundo disco y yo no tenía las cosas tan claras”, declara Babú al referirse a los comienzos de su tercer trabajo musical. La necesidad de hacer otro disco nace diez años antes, la creación de los temas se remonta a esos años, que estaban orientados a un sonido más electrónico hasta que hubo una conexión interna en Babú conectándolo con los sonidos acústicos, siendo el piano el protagonista de los diez escenarios creados para cada canción. Grabado en el estudio de Lito Vitale, producido por Adrián Bilbao, “Los días que Vendrán”, en su primera etapa contó con la participación de Colo Belmonte en Batería, Daniel Homer en Bajo y Guitarra, junto el piano de Babú, quienes grabaron “De Regreso”, “Hamina”, “Mil años pasan” y el tema que le da nombre al disco.
Lamentablemente, como todos eran músicos profesionales, quienes tenían muy poco tiempo para este proyecto, dificultando los tiempos de ensayo, entre otras cosas. Finalmente Babú tardó tres años en concretar el disco: “En este disco me pasó como en el primero porque el tema que le da nombre al disco lo compuse el año 86 aproximadamente, cuando estaba con mi proyecto de canciones” , declara Babú.
Finalmente contó con la participación de Daniel Homer (guitarra), Lucas Homer (bajo), Gustavo López (baterista), Fernando Marrone (batería), Colo Belmonte (Batería), Victor Scoruspski (saxo), Gato Urbanski (violín), “Alambre” González (guitarra eléctrica), Cacho Tejera (percusión), Victor Carrion (quena y saxo) En estos días trabaja en la producción de su próximo disco.