Biografía
Hoy en día es considerada la orquesta de cumbia peruana más importante de los últimos años. Cada una de sus presentaciones, que se extienden por todo el territorio peruano y a varios países del extranjero, son sinónimo de éxito y convocan multitudes que sobrepasan las 10 mil personas. Y es que “Los Caribeños de Guadalupe” y su fusión de cumbia lambada llegaron para quedarse y gracias a su trabajo basado en la perseverancia no solo gozan de popularidad, sino del cariño del público que los ubicó en un lugar preferencial dentro de sus corazones.
La historia de “Los Caribeños de Guadalupe” empezó hace 36 años, específicamente un 8 de agosto de 1971, fecha en que don Santiago Aspericueta Reyes hace realidad su gran sueño de fundar su propia agrupación musical. El nombre que eligió fue “Los isleños”, posteriormente pasó a llamarse “Rhyhn Boys” y al poco tiempo lo cambia por “Sonido musical de los Caribeños”, y en el año de 1985 pasa a llamarse “Orquesta Los Caribeños”.
Los músicos que lo acompañaron en esta aventura musical provenían, en su mayoría, de Pacasmayo, Chepen y del propio Guadalupe. Así encontramos a Ruperto y Miguel León, en la primera guitarra y teclados, respectivamente; Roberto Gálvez como vocalista, Oscar Balcazar en la batería, Bernardo Costa en la trompeta, José Pacherres en el bajo electrónico y el propio Santiago Aspericueta en la trompeta y como director del grupo.
El impacto que causó la aparición de la orquesta guadalupana en la zona fue inmediata, lo cual se refleja en el hecho de que al poco tiempo de fundado se convirtieron en los preferidos y más solicitados en cuanta fiesta de promoción, cumpleaños, bautizos, matrimonios o reunión social organizada por algunas de las familias más importantes de la zona.
Y es precisamente la gran aceptación que tuvieron –reflejado en los números contratos- y su versatilidad en cuanto a su repertorio, pues no se hacían problemas para regalar desde cumbias, salsa o rock, lo que les permitió adquirir los mejores instrumentos de la época y con ello afianzarse a nivel de grupo, pero también como una de las mejores agrupaciones de música tropical de todo el Valle del Jequetepeque.
LEGADO FAMILIAR
Don Santiago Aspericueta contrajo nupcias con doña Rosa Albina Cabanillas y producto de ese amor nacieron 4 hijos: Patricia, Milagros, Fernando y Santiago Aspericueta Cabanillas. Los años fueron pasando y con ellas las presentaciones de la orquesta. En el año de 1992, Santiago (Chanta) y Fernando (Nando) se incorporan al grupo, el primero a cargo del bajo y el segundo responsable del piano.
Cargado de nuevas ideas, propias de su juventud, su ingreso de alguna manera permitió una revolución musical anterior del mismo. Lo primero fue la modernización de los instrumentos y su apertura a otros mercados. Tres año más tarde, vale decir en 1995, don Santiago decide poner las riendas de la administración y conducción de la orquesta en manos de sus hijos, encargándose “Chanta” de la gerencia general y “Nando” de la dirección musical.
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